miércoles, 25 de septiembre de 2013

El hundimiento


"Podemos hundirnos, pero nos llevaremos un mundo con nosotros." (Adolf Hitler)





A quince metros de profundidad bajo tierra mandó a construir el arquitecto Albert Speer el llamado "Führerbunker" de Hitler, un refugio que protegió a los altos mandos de la Alemania nazi de los bombardeos aéreos en pleno Berlín, mientras que la ciudad agonizaba en los últimos momentos de la Segunda guerra mundial, ya que según el dictador "en una guerra como esta, los civiles no cuentan."
De esa parte de la historia reciente trata la película bélica del nazismo más intensa (a mi parecer) que transcurre en el búnker y que narra los días previos al fin de la guerra y el suicidio del dictador. Un líder en las últimas con Parkinson, a ratos demente, deteriorado y más amable y cercano de lo que estamos acostumbrados a ver en la videoteca y en otras películas.


"He reflexionado mucho y no quiero que mis hijos crezcan en un mundo sin nacionalsocialismo"  
(Magda, esposa del ministro de propaganda Joseph Goebbels, poco antes de suministrar somníferos a sus seis hijos pequeños y envenenarlos.)

1 comentario:

  1. Las frases de Hitler y la Goebbels definen el fanatismo de los jerarcas nazis. Pero el mundo no sólo siguió girando sino que lo hizo mejor.

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